Con cuántas te has encontardo? Eres una loca mala?.
Tomado de http://manhuntdiario.com/
Hay un síndrome responsable de ciertas conductas repudiables socialmente, que convierten a una persona en un mar interminable de amargura, superficialidad e infelicidad. Aprende a detectarlos.
Aclaramos que el título del síndrome no apela a ningún rasgo de femineidad que, asocian los discriminadores, a varones con expresión de género distinta o, en criollo, a varones homosexuales que tienen la libertad y el derecho a no comportarse como el prototipo macho impuesto por la heteronormatividad.
No. El título se debe a (léase bien) cualquier varón, masculino o no, que tiene un enorme problema con su ego (nadie es mejor que Èl), tiene un conflicto planetario con las libertades del otro (todo lo critica y le parece mal), es punzante y venenoso en sus apreciaciones, todo le provoca envidia, aunque no lo reconozca. Mejor dicho, se cree la última coca-cola del desierto.
En pocas palabras, un ser calificado para desterrar la armonía al lugar donde vaya.
Una persona afectada por este síndrome trata de juntarse con otros de su calaña para cuchillear pestes sobre sus prójimos y socavar la reputación de sus víctimas. No tienen piedad, y son mercenarios: si hoy habló mal de un compañero de trabajo contigo, mañana no tendrá ningún reparo de hablar con él y exponer todas tus miserias, que por supuesto, ya le contaste, porque son manipuladores.
Una LOCA MALA es la versión de tu vecina amargada: venenosa e insatisfecha. Una bruja del 71 que deberÌa tener la entrada prohibida a tu casa. Un estereotipo andante al que le cuesta ver el lado hermoso de la vida, aunque se jura la persona más feliz del universo. Pura fachada: lo vez rodeado de gente pero cada noche regresa a ducharse en su propio veneno y a dormir solo.
La LOCA MALA va al gimnasio y mira a todos como cucarachas flacas. Alza la ceja de una manera casi vomitiva mientras recorre las ofertas de los centros comerciales y camina como si tuviera un halo de gracia perpetua a su alrededor.
Sí. Probablemente ya reconociste a la LOCA MALA en tu vida. Tóxicas e infelices. Aunque a veces viene bien un poco de su humor negro, te divierte la asombrosa red de comparaciones y metáforas que tejen para desprestigiar a otros, y hasta te carcajeas con sus insultos escuetos y su negatividad constante. Hasta que se mete contigo, y créeme, en algún momento lo hará.
La LOCA MALA es, además, bipolar. Algunas veces te la cruzas y está en un estado inexplicable de excitación: feliz de haber descubierto algún chisme, extasiada con la desgracia ajena… y otras veces, no soporta ni su propia sombra.
El varón, masculino o afeminado, que sufre de este síndrome viral es una porrista frustrada. Siempre quiso ser la popular de su clase y tener un séquito de bichitos que le admirasen y murieran por él.
Como no pudo serlo, de adulto, perfeccionó su arte, se afiló las uñas, entrenó los músculos para la fachada, compró ropa de marca, y juntó a los individuos con menos personalidad de la tierra para hacer realidad sus sueños. Y ojo que también las hay pobres y miserables. Son democráticas, están en todas partes.
En este mundo vinimos a aprender del otro y a evolucionar. ¿Estás dispuesto a anularte como persona y rendirte a los pies de un monicongo semi-inteligente? ¿porqué tienes que cargar con la negatividad negra y bajoneadora de un ser triste?
¿Te has topado alguna vez con una?
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Gracias.
Koch
Enlace original:
http://manhuntdiario.com/2015/02/sindrome-de-la-loca-mala/