Hace algún tiempo viajé de vacaciones a San Francisco, una de las ciudades del mundo más receptivas a la comunidad gay. San Francisco es muy bonita, moderna pero a la vez llena de historia, tanto de Estados Unidos en general, como historia relacionada con la comunidad gay; basta pensar en la película Harvey Milk, para recordar solo una de tantas historias que han cambiado y mejorado nuestra calidad de vida como gais.

Era domingo a las 10pm y el sitio estaba a reventar. Antes de entrar tuve que llenar un pequeñísimo formulario (3 preguntas creo) para hacerme "socio". Pagué us$20 para ingresar ($10 por la membresia y $10 de la entrada).

El lugar es bastante grande, con patio y cabinas en ese patio, dos pisos, cabinas por doquier, laberintos. Había también un pasillo elevado en donde se subian machos que querían ser deslechados. Simplente metían su verga en un hueco y del otro lado alguien la chupaba.

Empecé mi cacería, entonces vi un moreno alto y lo seguí. El subió a ese pasillo y yo me quedé abajo, rápidamente encontré un lugar libre y esperé a que pasara. Cuando él pasó le hice una seña y él se detuvo, sacó su enorme verga medio adormecida y yo empecé a chupársela. Se la chupé por lo menos 20 minutos, el hombre estaba encantado, le chupé los huevos, le lamía le glande, se lo succionaba al vacío, en fin apliqué todas las artes conocidas para provocar el máximo placer en el macho.

De repente un muchacho pelirojo abrió mi cortina y pidió permiso para entrar. Era muy atractivo. Una vez el entró, seguimos chupándola entre lo dos. Mientras mamábamos esa verga, nos dábamos besos, nos acariciabamos... le bajé el pantalón y empecé a chuparle el culo mientras él chupaba la verga del moreno. Estivimos un rato así, pero luego de un tiempo yo me salí y los dejé solos.

Recorriendo el lugar que es medio laberíntico, vi que en el segundo piso había mucha acción. Subí y en medio de la penumbra me arrodillé y empecé a chupar cuanta verga lograba agarrar. Uno de ellos me levantó del piso y me dijo al oído, ven te devuelvo el favor y empezó a chuparme a mi el pene. La chupaba riquísimo, luego de un rato casi me hace eyacular pero rápidamente la saqué de su boca... yo no quería que la fiesta terminara, no todavía.

Yo tomo PrEP hace más de 2 años, por eso la probabilidad de infectarme de VIH es casi nula, así que con mucha frescura chuapaba de todo. Me sentía en feria, tomando un poquito de aquí, un poquito de allá...

De repente en ese laberinto tenia tres vergas dedicadas a mi. Supongo que mi forma de mamar les gustaba. Era muy erótico ver como yo se las chupaba y entre ellos se besaban, bajaban chupaban conmigo... en fin, nadie se cortaba con la chupadera. De esa sesión obtuve la leche de los tres, cumplí mi objetivo y no perdí una sola gota de esa maravillosa leche, todas de sabores distintos, algunas eyaculaciones fueron abundantes, otras no tanto.

Bajé con algo de sed a pedir una cerveza y oh sorpresa, no vendían alcohol... los gringos y sus normas extrañas. Uno debía salir, comprarla en la tienda de al lado y tomársela allí y regresar. ;)

Cuando estaba tomándome la cerveza salió el moreno hermoso al que primero le había chupado la verga. Me saludó, charlamos un rato y luego nos devolvimos al sitio. Me preguntó si yo solo chupaba y le dije que me gustaba penetrar y que me penetraran. Al entrar me llevó al patio, a la última cabina (ninguna tenía seguro o tranca). Según las reglas uno no puede tirar (otra regla rara) pero como las ganan pueden sobre las reglas... Este hombre se puso rápidamente un condón y cuando menos lo había pensado, Robert (el moreno) me estaba clavando como mariposa de museo. Al poco tiempo se acerco alguien que trabajaba en el lugar y nos dijo "chicos ya saben que no se puede...". Ni modo, nos interrumpió el polvo.

Cuando salimos de allí Robert se encontró con otro macho que vestía de cuero, se saludaron con mucha efusividad. Su nombre era Vincent, muy alto y macizo, sus manos eran enormes, así que supuse que todo era en las mismas proporciones jejeje... Nos empezamos a acariciar los tres y definitivamente no me equivoqué, Vincent parecía tener tres piernas... Nos metimos a otra cabina... Tener esas dos vergas a mi disposición era increíble pero yo ya me estaba cansando de solo chupar... mi ano estaba lubricado y deseoso de ser follado, más aún cuando nos habían interrumpido el polvo con Robert. Les dije que tenía muchas ganas de ser penetrado.

Nos fuimos a uno de los laberintos y como estaba todo llenó nos metimos entre la multitud y allí mismo empezaron a follarme. La gente nos miraba y se masturbaba, de repente alguien chupaba mi verga, yo chupaba otras dos, varias manos me acariciaban y Vincent me metía su pene hasta el pegue. Se movía despacio pero su clavada era muy profunda, le encantaba enterrármela y dejarla en el fondo varios segundos para que yo sintiera su enorme glande. En un instante tomó más velocidad y soltó el aire con fuerza... su leche llenaba mi culo a borbotones, su verga no se relajaba, a pesar de eyacular seguía culiándome, así estuvo unos minutos.

Luego pasó Robert, me preguntó si también quería su leche, le dije que por supuesto... Robert empezó a darme verga, sentí al rato que no solo era Robert, me fije y otro muchacho me penetraba también. Hacía mucho calor allí adentro, yo sudaba mucho, el ambiente del lugar ya era muy excitante, entre el olor a semen, el sudor y demás, era muy arrechante estar allí. Robert descargó todo su semen dentro de mi culo también. Braulio (el chico nuevo) ahora seguía dándome... de cuando en vez sacaba su verga y alguien se la chupaba, obviamente con rastros de la leche de Vincent y Robert.

Yo no me fijaba en nada, solo quería disfrutar aquella dulde locura. Varios se turnaban para que yo se las mamara mientras me clavaban. Braulio me dió verga por lo menos 20 minutos pero no eyaculó en mi culo, me dijo que quería dármela en la boca. Así que se puso en frente y de repente había otro y otro... por lo menos 8 personas nos rodeaban, nos acariciaban... cuando Braulio eyaculo, parte de su leche cayó en mi cara, pero rápidamente lo puse en mi boca, uff fue una derramda mundial, jadeaba casi hasta gritar, los demás seguían acariciándolo. Otros dos eyacularon encima de mi, entoy seguro que si me hubiera quedado en ese rincón, medio lugar se hubiera derramado encima mio.

Como me cayó algo de leche en el ojo, sentí un ardor horrible. Bajé rápidamene al baño a lavarme el ojo, mi ropa era un desastre, untada bastante de semen. La verdad poco me importó. Cuando estaba terminando de asearme el ojo, al baño entró un hombre de muy buen cuerpo que me dijo "hola", le contesté el saludo y en respuesta el sacó su verga... aunque cansado, se debe ser todo un profesional, así que procedí a "trabajar" en su beneficio con mi lengua y boca... al rato nos subimos al laberinto y ya se pueden imaginar el resto.

Blow Buddies, un lugar para algún día volver !!!!